Tesla ha logrado evitar una demanda colectiva sobre sus afirmaciones de conducción autónoma completa (Full Self-Driving, FSD) al argumentar que los clientes acordaron llevar cualquier problema a arbitraje en sus contratos1. La situación en torno a Tesla vendiendo su paquete de «Capacidad de conducción autónoma completa» (FSD) antes de haber resuelto realmente la tecnología de conducción autónoma llevó inevitablemente a acciones legales. Después de años de que Tesla afirmara que su tecnología de conducción autónoma estaba a la vuelta de la esquina y no cumplir con ello, un grupo de propietarios de Tesla que pagaron hasta $15,000 por el paquete decidió llevar a Tesla a los tribunales en California por el problema el año pasado1.
La demanda colectiva propuesta se esperaba que creara un precedente importante para Tesla y posibles consecuencias por su incumplimiento en las promesas de conducción autónoma. Sin embargo, Tesla logró evitar la demanda colectiva utilizando la táctica controvertida del arbitraje forzoso. Este fin de semana, el juez que preside el caso aceptó el argumento de Tesla1.
Arbitraje forzoso y sus implicaciones
El arbitraje forzoso es una táctica que permite a las empresas evitar demandas colectivas al requerir que los clientes resuelvan disputas a través de un proceso de arbitraje en lugar de llevar el caso a los tribunales. Aunque esta estrategia puede ser beneficiosa para las empresas al reducir los costos legales y evitar la publicidad negativa, también puede limitar la capacidad de los consumidores para buscar reparación en casos de incumplimiento de las promesas de las empresas.
¿Qué sigue para Tesla y sus clientes?
A pesar de que Tesla ha evitado la demanda colectiva, la compañía aún enfrenta el desafío de cumplir con sus promesas de conducción autónoma completa. Los propietarios de Tesla que pagaron por el paquete FSD pueden sentirse frustrados por la falta de avances en la tecnología y la decisión del juez de aceptar el argumento de arbitraje forzoso de Tesla. Sin embargo, esto no significa que los clientes no puedan buscar reparación a través del proceso de arbitraje. A medida que Tesla continúa trabajando en su tecnología de conducción autónoma, será crucial para la compañía abordar las preocupaciones de los clientes y garantizar que sus promesas se cumplan en el futuro.
