El Ministro de Defensa de Canadá ha acusado a los cazas chinos de llevar a cabo una «intercepción peligrosa e imprudente» de un avión militar canadiense sobre aguas internacionales. Bill Blair habló después de que Global News de Canadá informara que un jet chino se había acercado a cinco metros de un avión de vigilancia canadiense que participaba en una operación de la ONU para hacer cumplir las sanciones contra Corea del Norte. El incidente tuvo lugar en aguas internacionales frente a la costa de China, según Global, que tenía un equipo en el avión1.
Blair dijo que, aunque la fuerza aérea china interactúa regularmente con aviones en misiones de la ONU, el incidente del lunes puso en riesgo significativo al avión canadiense. «Estoy muy preocupado por la forma poco profesional en que se hizo esto», dijo Blair. «Fue francamente peligroso e imprudente. Y esos tipos de comportamientos no son nunca aceptables y lo expresaremos a la República Popular de China de la manera más apropiada», continuó, pero no dio detalles1.
El avión de vigilancia canadiense que realizaba una patrulla de aplicación de sanciones fue interceptado por aviones de guerra chinos frente a la costa de China de una manera «insegura y poco profesional», según un alto comandante de la fuerza aérea canadiense. El incidente involucró al CP-140 Aurora, que estaba monitoreando las rutas de envío del Mar de China Oriental en busca de signos de embarcaciones que intentaban violar el embargo de petróleo contra Corea del Norte3.
Según la tripulación del avión, un caza chino se acercó a cinco metros del avión de vigilancia canadiense durante el último encuentro, y en un momento se deslizó a una posición donde el Aurora estaba escondido en el punto ciego del avión de guerra. También lanzó múltiples bengalas mientras volaba cerca del Aurora3. «Podemos volar en formación cerrada con otros aviones y estar completamente seguros, pero es cuando los aviones maniobran agresivamente en estrecha proximidad a los demás que hay un problema de seguridad», dijo Huddleston3.
Desde 2018, ha habido múltiples instancias de cazas chinos acosando las actividades de vigilancia de Canadá y otros países occidentales que realizan misiones para monitorear el embargo económico de las Naciones Unidas sobre Corea del Norte3.